Prison Radio
Mumia Abu-Jamal

Across the nation, as students raise their hands and voices in protest against what U. S. President Joseph Biden has called “indiscriminate bombing of Gazan civilians,” they’re also facing punishments and repression by colleges and universities, not to mention the violence and brutality of police. Students who are protesting the immense violence of the Israeli apartheid system are subjected to American state violence.

What’s wrong with this picture?

Americans believe that they are free to protest under the protections of the First Amendment to the Constitution. Tell that to the cops. Tell that to campus administrators.

In truth, if the positions taken by protesters are controversial enough, disturbing enough, they are subjected to state and administrative repression. They are beaten, locked up. They are suspended and expelled. Where is the constitutional protection? Here’s the hard truth. There is none. Period.
Fact: Civil suits may be filed and they may even be won. But don’t forget, the damage is done. Legal relief after a beating ain’t no relief at all. That’s because legal systems protect power relations. They protect the status quo. Students who protest against injustice, against racist violence, should be celebrated, lauded, and applauded. That is not yet the case. But they’re doing something noble, something deeply human. They care for the oppressed.
Kudos for that.
With love, not fear, this is Mumia Abu.Jamal.
These commentaries are recorded by Prison Radio.

En Español

Sancionados por Protestar              

Por Mumia Abu-Jamal

Por toda la nación estudiantes levantan sus manos y voces en protesta contra lo que el  Presidente de Estados Unidos Joseph Biden ha llamado “el bombardeo indiscriminado de los civiles de Gaza,” y al hacerlo enfrentan castigos y represión por parte de los colegios  y universidades, por no mencionar la violencia y brutalidad de la policía. Los estudiantes que protestan por la inmensa violencia del sistema de apartheid israelí, son objetivos de la violencia estatal estadounidense. 

¿Qué tiene de malo este panorama? Las y los estadounidenses creen que tienen la libertad de protestar bajo la protección de la Primera Enmienda a la Constitución. Díselo a los polis. Díselo a los regentes del campus. En realidad, si las posturas adoptadas por los estudiantes se consideran muy controvertidas, muy alarmantes, los manifestantes se vuelven objetivos de la represión estatal y administrativa. Es probable que sean golpeados y encerrados,  suspendidos y expulsados. ¿Dónde está la protección constitucional? Aquí tenemos la dura verdad. Ésta no existe. Punto. 

Hecho: Se puede presentar demandas civiles y hasta ganarlas. Pero no se olviden, el daño  ya está hecho. Alivio jurídico después de una golpiza no es ninguna reparación. ¿Por qué? Porque los sistemas jurídicos protegen las relaciones de poder. Protegen el estatus quo.

Hay que celebrar, elogiar y aplaudir a las y los estudiantes que protestan contra la injusticia y violencia racial Esto todavía no ocurre.  Pero hacen algo noble, algo profundamente humano. Demuestran su preocupación por los oprimidos. Felicitaciones por eso. 

Con amor, no miedo, soy Mumia Abu.Jamal.

6 de mayo de 2024