Prison Radio
Mumia Abu-Jamal

Rafeef Ziadah – “We Teach Life, Sir”

“SI DEBO MORIR”. POETA PALESTINO REFAAT ALAREER PRESENTE

En Español

Por Mumia Abu-Jamal

En las primeras décadas del Siglo XX, miles de mujeres y hombres Negros huyendo del apartheid en el Sur de Estados Unidos encontraron nuevos hogares en el Norte. No siempre fueron recibidos con los brazos abiertos, y en el año 1919 muchos fueron atacados y asesinados en matanzas racistas. 

Durante el Renacimiento de Harlem, el escritor Claude McKay escribió un poderoso poema que ha resonado a lo largo del tiempo por su tema de resistencia: “Si Debemos Morir.”*** El poeta, maestro, y mentor palestino, Refaat Alareer, se inspiró por el clásico de McKay, el cual lo impulsó a escribir, “Si Debo Morir.” Lo recitamos aquí.

Si debo morir

debes vivir

para contar mi historia,

para vender mis cosas

y comprar una tela

y algunas cuerdas

(Hazla  blanca con cola larga)

 para que un niño o niña en algún lugar de Gaza,

mientras mire el cielo a los ojos

 esperando a su padre quien se fue en llamas

 y no se despidió de nadie

ni siquiera de su familia

ni siquiera de sí mismo,

vea esa cometa, mi cometa que hiciste volar arriba

y piense por un momento que un ángel está ahí 

llevando de vuelta el amor.

Si debo morir

que mi muerte traiga esperanza

que sea una historia

El hogar del poeta palestino, escritor, y profesor de Literatura Inglesa en la Universidad Islámica en Gaza, Refaat Alareer, fue  avistado por un rayo laser y bombardeado el 6 de diciembre de 2023 por las fuerzas armadas israelíes.  El profesor Alareer y otros seis familiares suyos fueron exterminados en la explosión.  

Con amor, sin miedo, soy  Mumia Abu-Jamal.

22 de diciembre de 2023.

—(c)’23 maj

Audio grabado por Prison Radio https://www.prisonradio.org/commentary/if-i-must-day-palestine-poet-refaat-alareer-presente/

Circulación por Fatirah Litestar01@aol.com

Traducción Amig@s de Mumia en México.

*** Claude McKay. Si Debemos Morir

Si debemos morir,

que no sea como cerdos

cazados y encerrados

en un lugar sin gloria

mientras ladren perros rabiosos y hambrientos

burlándose de nuestra maldita vida.

Si debemos morir,

que sea con nobleza,

que nuestra preciosa sangre

no se derrame en vano,

que hasta los monstruos que desafiamos

se vean obligados

a honrarnos siendo muertos.

Parientes, hay que enfrentar nuestro enemigo común.

Aunque nos superan en número,

mostrémonos valientes

y por sus mil golpes

demos un poderoso golpe mortal

aun enfrentando la tumba abierta.

Como hombres,

enfrentaremos la manada cobarde y asesina,

empujados contra el muro,

muriendo pero contraatacando.