Perhaps Israel’s most respected statesman, former diplomat, Abba Eban, once said, “Nobody does Israel any service by proclaiming its right to exist.” That was then, in 1981. The now is a new age, a new era. A time of Israel’s swing to the far right wing. It is once again a time of war, but to say it’s a war of Hamas versus Israel is somewhat disingenuous.
For there has been a war between Palestine and Israel for, at the very least, 75 years, and at most, a century. And this is not a war around religion or between faiths or gods. It’s a war for that which is no longer being produced — land. Kudos to the authors of the Except for Palestine text, The Limits of Progressive Politics, Mark Lamont Hill and Mitchell Plitnick. The book, using history instead of myths, shows how the Palestinians received exceptions to the rules while Zionists got every break. They showed the emergence of the rightist Likud party and the ideas proposed by Ze’ev Jabotinsky.
They led right to this moment in Israeli history of war and iron walls. The book, Except for Palestine, shows how U.S. foreign policy was driven by domestic policy. And how both major parties played bipartisan footsies to make Israel a regional superpower in the Middle East. And while Hamas may have used a few low tech hang gliders, have you ever seen one engage with an F-14? I don’t think so.
What most US news agencies are loath to address is the realm of international law, especially when one considers the law of occupied territories and the right of the occupied to resist their occupation by any necessary means. The Palestinians are the indigenous people of the region.
They are thus equivalent to the Navajo, Apache, and Seminoles of the West, subjected to the settler colonialism of the invaders. It is they who have a right to exist. Is that not so? The indigenous of the U.S. were sent to the worst lands available, so called “reservations”. The Palestinians have been ghettoized, walled off by walls that violate international law, humiliated, and subjected to a century of dispossession and military repression.
Their decades of negotiations have led to nothing but more of the same. They want what all people want, freedom. With love, not fear. This is Mumia Abu-Jamal.
Note on the title: This reference was used in the ’60s to describe guerrilla war against powerful, capitalist states; say, in Vietnam. The NLF (Viet Minh) were fleas against the colonialist/imperialist powers–until they won. – MAJ
En Español
LA GUERRA CONTRA LAS PULGAS
Por Mumia Abu-Jamal
Como una vez dijo el estadista tal vez más respetado de Israel y ex diplomático Abba Eban, “Nadie le hace ningún favor a Israel proclamando su derecho a existir.” Eso fue entonces en 1981. Ahora es una nueva era, otro giro de Israel hacia la extrema derecha. Una vez más es tiempo de guerra.
Pero decir que es una guerra de Hamás vs Israel es algo mañoso porque ha existido una guerra entre Palestina e Israel durante por lo menos 75 años y máximo, un siglo. Y esta no es una guerra en torno a la religión o entre religiones o dioses. Es una guerra por aquello que ya no se produce: la tierra.
Elogios a los autores del texto Excepto por Palestina: Los Limites de la Política Progresista, Mark Lamont Hill y Mitchell Plitnick. Su libro, al citar la historia en lugar de los mitos, demuestra cómo la población palestina heredó las excepciones a las reglas mientras los zionistas recibieron las oportunidades. Los autores escriben del surgimiento del Partido Likud derechista y las ideas propuestas por Zeev Jabotinsky. Nos llevan al momento actual en la historia israelí de guerra y muros de hierro.
El libro Excepto por Palestina demuestra la manera en que la política exterior estadounidense estaba impulsada por la política doméstica y cómo los dos partidos principales jugaban piecitos bipartidistas para convertir a Israel en una superpotencia regional en el Medio Oriente. Y mientras Hamás pudo haber utilizado unos pocos parapentes (hang-gliders) de baja tecnología ¿han visto uno de estos enfrentar a un avión de combate F-14? Lo dudo en serio.
Lo que la mayoría de las agencias de noticias estadounidenses detestan abordar es el ámbito del derecho internacional, especialmente cuando se considera el derecho de los territorios ocupados y el derecho de los ocupados a resistir su ocupación por cualquier medio necesario.
Las y los palestinos son el pueblo indígena de la región. Son, por tanto, el equivalente a los Navajos, Apaches y Seminoles sometidos al colonialismo de los invasores. Son ellos los que tienen derecho a existir. ¿No es así?
Los indígenas de Estados Unidos fueron enviados a las peores tierras disponibles, las llamadas reservas. Los palestinos han estado encerrados en guetos, cercados por muros que violan el derecho internacional, humillados y sometidos a un siglo de despojo y represión militar. Sus décadas de negociaciones no han conducido a nada. Más de lo mismo. Desean lo que todo el mundo desea: libertad.
2 de noviembre de 2023
